El pasado verano, tuvimos el placer de formar parte de una de las bodas más divertidas de la historia. Si bien en cada reunión que teníamos con Nerea y David derrochaban alegría y simpatía, el día de la boda pudimos comprobar que absolutamente todos sus seres queridos son tan divertidos como ellos.
El día que David, desde la recepción del hotel en la que trabajaba, vió aparecer a la nueva chica de prácticas, supo que su vida había cambiado para siempre: y es que Nerea y David son el complemento perfecto el uno del otro.
Para celebrar el día que pondría punto y seguido a su vida en común, eligieron una finca mallorquina con una puesta de sol maravillosa, para que todos los asistentes pudiesen admirar lo bello que es ese momento en el que «Lorenzo» se esconde tras La Tramuntana.
Para la llegada de la novia a la finca, eligieron un precioso coche de época que encajaba a la perfección con el ambiente bohemio y romántico que querían crear.
Cuando, en nuestras charlas después del gran día, les preguntamos cuál fue el momento más emocionante del día, ambos coincidieron en que fue durante la ceremonia, cuando sus mejores amigos contaron historias en las que ambos eran los protagonistas y la emoción era palpable entre todos los asistentes, incluidas las organizadoras que dejaron caer alguna lagrimita… ¿Qué le vamos a hacer? También somos humanas! 😉
Para el gran día, Nerea se puso en manos de un diseñador de Barcelona con un gusto exquisito, que supo plasmar en su vestido el estilo de la novia. Un toque muy personal que completó con un sencillo ramo de lavanda.
Además de muy divertidos, nuestros novios de hoy son extremadamente detallistas…y eso se reflejó a la hora de darnos ideas para la decoración: frases motivadoras, el título de su canción favorita, smileys y cartas personalizadas para cada uno de sus invitados.
No podemos dejar de contaros que los chicos nos guardaban una sorpresa: Un camarero infiltrado que convirtió la cena en un momento que, sin duda, todos los invitados recordarán.
La noche fue perfecta, llena de alegría, baile, risas y mucho amor. Gracias por dejarnos compartir con vosotros una noche tan mágica!
«Una Boda es una fiesta, no una actuación. Si al final del día te has casado con la persona a la que amas, entonces todo ha sido PERFECTO!»
Vestido: Raimon Bundó
Fotógrafos: Piper Cut y Biel Mayans
Wedding Planners: Blanc i Negre Events