La tarde del 14 de agosto de 2015 estuvo lloviendo y presagiaba un sábado pasado por agua.
La lluvia, esa invitada indeseada que se cuela a última hora en tu boda y ante la que poco puedes hacer, es algo con lo que la mayoría de las novias tienen pesadillas los días anteriores al enlace, y muchas parejas intentan evitar planeando su boda en pleno verano. Si aparece, no dejes de leer el post que en su día dedicamos a las bodas «pasadas por agua».
Si aparece, poco o nada puedes hacer para evitarlo, pero tener un buen equipo de profesionales que te ayuden a resolver la situación es el primer paso para que tu boda sea un éxito independientemente de las condiciones meteorológicas.